Tras el partido llega la calma, los actores se saludan e intercambian camisetas como si nada de lo ocurrido durante los noventa minutos importase. Por supuesto, no se olvidan de la grada, agradeden a los aficionados, pues sin ellos este deporte no sería lo que es.
"Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón"
No hay comentarios:
Publicar un comentario