"Una vez por semana, el hincha huyé de casa y va al estadio. Ondean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven serpentinas y papel picado: la ciudad desaparece, la rutina se olvida, solo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exibe sus divinidades."
Eduardo Galeano. El Fútbol a sol y sombra
No hay comentarios:
Publicar un comentario