London 2004. Inverness Terrace. Una calle, una vida, durante meses fue nuestro hogar, nuestra casa, nuestro particular barrio dentro de la inmensidad de la gran metropolis.
"Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón"
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